Pensamientos de nuestro
Padre Garralda
Viudas.
Todo cambia.
Las viudas de hoy ya no son las enlutadas de ayer.
Las jóvenes. No pocas veces, más que viudas se sienten jóvenes con
ilusión
de encontrar pareja para caminar juntos lo que quede.
Pero, ni todas piensan así ni todas son “jóvenes”.
Y la mayoría estaréis viudas los últimos años de vuestras vidas.
Porque os casáis más jóvenes que ellos y vivís unos siete años
más.
Luego vuestros últimos diez años, en gran mayoría, viviréis
viudas.
Y diez años son muchos años.
De ahí vendrá el mayor grupo de viudas a la CONFAV.
Y, en menor proporción viudas de otras edades.
1. Evitar la tristeza que causa el ver que vas para abajo: vista,
oído, memoria,
familiares, amigos que se van. Aunque te encuentres con salud y
fuerzas
para vivir.
2. Soledad. La soledad forzosa, porque no tienes con quien
compartir tu
vida o ratos de tu vida, es demoledora.
3. Tener “planes”. Tomar una coca-cola, dar un paseo, charlar a
gusto de lo
que quieras, algún viajecito, película.
4. Beatería: la religión que os enseñaron era de pecado,
penitencia, sacrificio,
rezar. Lo que nos dice Jesucristo es que nuestro Padre nos ama y
quiere
que lo pasemos guay. Más que tú con tus hijos y nietos: que lo
pasen guay,
que gocen, que disfruten, que amen y sean amados. Que la religión
no me
angustie, sino que me haga gozar, sentirme feliz con mi Padre,
gozar con los
sentidos que El me regaló, las bellezas enormes que sembró en el
universo.
Y que goce amando y amando a los míos, y a todos. A todos. Y
gozando
devuelvan cariño, un nietecito con una sonrisa, un hijo con un
abrazo, unos
amigos con su compañía, unos pobres con un “gracias”.
5. Egoísmo: La soledad, la estrechez de las pensiones, la falta de
fuerzas,
llevan al egoísmo, “que me ayuden!”. La CONFAV te ennoblece. Te
enseña a
dar: una sonrisa, un favorcito, una compañía. Aunque sea poquito.
Un grano
no hace un granero, pero ayudar al compañero: CONFAV.
Y, como en toda Comunidad, unas se encargarán por vocación,
(auténtica
vocación cristiana) de servir a la Comunidad , a ocupar los
puestos de responsabilidad,
a llenar de planes y cariño a todas (no será éste buen puesto para
algunas jóvenes).
Otras recibirán esta ayuda, y colaboración gozando y pagando con
sonrisas
el servicio de las primeras. Y haciendo lo que puedan, pues el dar
ennoblece
y cristianiza.
"Nadie nos ha regalado nada. Los logros
obtenidos
han sido el fruto del trabajo de generaciones
de mujeres, su legado debe estar presente en
el trabajo cotidiano y permanente para
mantener
lo conseguido"
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